sábado, 19 de noviembre de 2016

El Papa de Roma Francisco crea Cardenal a nuestro Ordinario, Mons. Carlos Osoro


El Papa Francisco ha creado a 17 nuevos cardenales, 13 electores y 4 no electores, entre ellos al arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, durante la ceremonia que se celebró en la Basílica de San Pedro del Vaticano y en la víspera de la clausura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

Además del ya cardenal Osoro, en la lista de los nuevos cardenales que ahora formarán parte del Colegio Cardenalicio están el arzobispo de Mérida (Venezuela), Baltazar Enrique Porras Cardozo, el arzobispo de Tlalnepantla (México), Carlos Aguiar Retes; y el arzobispo de Brasilia (Brasil), Sérgio da Rocha.

La ceremonia ha comenzado con el saludo del primero de los nuevos cardenales, el nuncio apostólico (diplomático vaticano) en Siria, Mario Zenari, que refirió al pontífice unas palabras de agradecimiento.

Posteriormente, el Papa ha pronunciado una homilía en la que ha criticado la indiferencia y ha pedido a los nuevos purpurados que "sean misericordiosos".

"La elección, en vez de mantenerlos en lo alto del monte, en su cumbre, los lleva al corazón de la multitud, los pone en medio de sus tormentos, en el llano de sus vidas. (...) Amen, hagan el bien, bendigan y rueguen", ha dicho el Pontífice.

Francisco ha afirmado que estas son acciones que se realizan fácilmente con los amigos o las personas cercanas pero ha recalcado que también hay que ponerlas en práctica con los que ha llamado "enemigos".

"Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman", ha pedido el Santo Padre.

Francisco ha lamentado que la época actual se caracteriza "por fuertes cuestionamientos e interrogantes a escala mundial" y ha criticado que en las sociedades contemporáneas exista "la polarización y la exclusión como única forma posible de resolver los conflictos".

En este sentido, se ha referido a los inmigrantes y refugiados para subrayar que con frecuencia "se convierte en una amenaza".

"Posee el estado de enemigo. Enemigo por venir de una tierra lejana o por tener otras costumbres. Enemigo por su color de piel, por su idioma o su condición social, enemigo por pensar diferente e inclusive por tener otra fe", ha sostenido el Papa.

El Pontífice ha rechazado la indiferencia al prójimo, así como "el virus de la polarización y la enemistad se nos cuela en nuestras formas de pensar, de sentir y de actuar".

Y ha traslado este mensaje a los nuevos cardenales para que ayuden con su labor a fomentar la fraternidad: "Venimos de tierras lejanas, tenemos diferentes costumbres, color de piel, idiomas y condición social; pensamos distinto e incluso celebramos la fe con ritos diversos. Y nada de esto nos hace enemigos, al contrario, es una de nuestras mayores riquezas".


Fuente: COPE